Probablemente...
Y probablemente también se pregunten ¿por qué hago este blog? La respuesta es muy simple: se me ocurrió🤷🏻♀️. Llevaba un par de meses con esta idea en mente, pero mi síndrome del impostor y la procrastinación me hacían posponerlo.
Si les soy sincera, a veces sí me siento media “inventada” al grabar un video para mis apenas mil seguidores (sé que a veces solo lo ve una cuarta parte) o a lanzarme a proyectos que parecen estar fuera de mi liga, pero ¿saben algo? ¡ME VALE!... Bueno, a veces sí me da penita, pero como comenté en una charla reciente, si la gente ya piensa que estoy loca, ¿qué importa?
Así que, con todo el amor y miedo del mundo, LES PRESENTO MI BLOG: un espacio para compartir reflexiones, aprendizajes y una que otra historia chistosa. ¿Por qué lo hago? Porque a lo largo de mi camino he invertido mucho en mi desarrollo y siento que ha llegado el momento de contárselo al mundo… o a esas 5 personas que siempre me dan like (les va a tocar calendario en diciembre🗓️). Muchas veces, después de un momento de crisis, mi forma de liberarme es contar mi experiencia en redes y, de repente, alguien me escribe para decirme que está pasando por algo similar. Si mi mensaje logra conectar con una persona, ha valido totalmente el cringe. Este espacio es para liberarnos, para contar historias reales y experiencias transformadoras en todos sus matices, no solo la parte bonita. La idea es aprender y crecer juntos, sin tanta rigidez, cuestionando e integrando lo que realmente resuene con cada uno💕.
Antes de cerrar, quiero decirles que si también se encuentran en su momento más alucín y tienen una idea loca que quieran llevar a cabo, ¡láncense! Muchas veces esperamos a sentirnos 100% seguros y, en ese proceso, se nos escapa parte de la vida y de las oportunidades. Venimos a este mundo a explorar nuestra esencia, así que preocupémonos menos por el “qué dirán” y ocupémonos más en escuchar nuestra voz. Con miedo, pena, ansiedad, dudas… sigan sus sueños.
¿Qué más es posible?✨
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